La Huella Hídrica expresa la apropiación que hace el ser humano del agua dulce. La población mundial sigue creciendo con el tiempo y, por consiguiente, los recursos hídricos se encuentran cada vez más sujetos a la contaminación y al estrés por escasez de agua.
La Huella Hídrica es definida como el volumen total de agua dulce utilizada para producir los bienes y servicios consumidos por el individuo o la comunidad, o producidos por una empresa. Este indicador considera tanto el uso directo como indirecto del agua que hace un consumidor o un productor.
Por lo tanto, el agua dulce puede considerarse como el “oro azul”, ya que cada vez es más escasa y preciada.
La mayor parte del consumo humano de agua es imperceptible. Teniendo en cuenta que se necesitan 15.000 lt. de agua para producir 1 kg de ternera y 100 lt. de agua para 1 kg. de naranjas, el impacto que ejercemos directamente sobre nuestra huella hídrica supone un 3 % del total, mientras que casi el 97 % de nuestra huella hídrica está oculta en lo que compramos o comemos.
Huella hídrica directa: indica tanto el consumo como la contaminación del agua dulce y se asocia al agua que utiliza directamente el consumidor o productor.
Huella hídrica indirecta: indica el consumo y la contaminación de agua asociados con la producción de los bienes y servicios que se consumen.
¿Qué diferencia hay entre el uso del agua y la huella hídrica?
El uso de agua incluye tanto la extracción de agua como su consumo. La huella hídrica contabiliza solo el consumo de agua, es decir, el volumen de agua dulce que se usa y que se evapora o se incorpora a un producto. Es el agua que ya no está disponible porque se ha evaporado, ha sido transpirada por las plantas, se ha incorporado a productos o cultivos, la han consumido personas o animales o ha sido retirada de algún
modo del entorno hídrico inmediato.
¿Cómo se calcula la huella hídrica?
La huella de agua puede calcularse para un producto particular, para un grupo bien definido de consumidores (por ejemplo, una persona, ciudad, provincia, estado o nación) o de productores (por ejemplo, un organismo público, empresa privada sector económico). En el caso de un producto, como por ejemplo un alimento, se deduce
teniendo en cuenta el uso del agua en todas las etapas de la cadena de producción.
El objetivo principal de este indicador es lograr que la producción de bienes y servicios utilice la menor cantidad de agua posible. Los estudios vinculados a la huella hídrica pueden contribuir con la búsqueda e implementación de sistemas de producción más eficientes en el uso del agua.
De todos modos, más allá de la existencia de este concepto, es evidente la necesidad de encontrar la forma de utilizar los recursos con mayor eficiencia en los sistemas de producción de bienes tecnológicos de alimentos y otros productos agrícolas.