Muchas veces hemos leído o nos hemos informado de cómo ahorrar agua en el hogar. Seguramente se nos ocurren muchas maneras de evitar el derroche. Pero esta vez te proponemos reflexionar acerca de qué podemos hacer para evitar contaminar el agua en nuestras casas y reducir nuestra “Huella hídrica”, que “representa el volumen total de agua utilizada para producir los bienes y servicios consumidos por un individuo o una comunidad” (si querés saber más sobre este tema, te dejamos más información acá https://educacion.ada.gba.gov.ar/la-huella-hidrica/ )
Para reducir tu huella hídrica, y por ende la de tu familia también, podés hacer un consumo responsable del agua en tu hogar, esto es no sólo evitar derrocharla, sino también evitar contaminarla.
Te mostramos cómo podés cuidar el agua desde tu casa evitando que los residuos contaminantes lleguen a los recursos hídricos.
La educación ambiental es fundamental en este proceso, ser consciente de que nuestras acciones cotidianas traen consecuencias más o menos perjudiciales para el ambiente, es el primer paso para modificar ciertos hábitos.
En primer lugar, conocer de qué materiales se componen los productos que usamos para limpieza e higiene personal, ayudará a tomar decisiones a la hora de adquirirlos. En ese momento, es importante que leas las etiquetas y trates siempre de utilizar “productos ecológicos y biodegradables”, con componentes más amigables con la naturaleza. También pueden utilizarse para las tareas de limpieza hogareña, productos domésticos comunes como el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio que son completamente inofensivos.
No aplicar pesticidas y usar fertilizantes naturales en huertas y jardines. Hay que ser responsables con su uso, esto es, limitando al máximo posible su utilización y emplear los más naturales que haya disponibles. Además podés elaborar insecticidas caseros naturales que resultan económicos, eficaces y simples de hacer, como por ejemplo con ajo o leche.
También podés hacer compost para conseguir abono para tus plantas, reduciendo así la cantidad de basura que desecha tu hogar.
Al momento de desechar tu residuos, es muy importante que lo hagas con responsabilidad, prestando especial atención a qué desechas y en dónde. Por ejemplo, no se debe arrojar a los desagües, productos tóxicos como pinturas, aceites o solventes. Tampoco se debe tirar basura ni restos de material orgánico como sobras de comida, aceite comestible, heces de animales, etc.
También tené en cuenta que el inodoro de tu casa no es un cesto de basura, por lo tanto no tenés que usarlo como tal, por ejemplo, no se debe arrojar algodón, toallitas, tampones y/o pañales.
Por último, todas las acciones que lleves adelante junto a tu familia para ahorrar agua, estarán colaborando con el cuidado del recurso, ya que al reducir su consumo, implicará menos agua en el tratamiento de aguas residuales.
Podés dejarnos en los comentarios, otras ideas que se te ocurran.