En 1972 se estableció el 5 de junio como Día Mundial del Ambiente. Desde entonces, el concepto ha ido evolucionando a lo largo de las décadas incorporando diferentes aspectos, ya no se refiere solamente a elementos biológicos, físicos y químicos, sino que incorpora una dimensión sociocultural que lo complejiza y enriquece.
Por lo tanto hoy en día, se habla del Ambiente como un sistema global, complejo y dinámico con múltiples y variadas interacciones.
Este día tiene como finalidad concientizar sobre la situación crítica en la que se encuentra el planeta y educar a la sociedad para que adopten conductas sostenibles.
En la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano celebrada hace 51 años en la ciudad de Estocolmo, se propuso establecer una fecha anual para recordar la necesidad de adquirir nuevos hábitos ecológicos. Asimismo, se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), un organismo que trabaja junto a diferentes países del mundo para producir nuevas políticas y difundir y educar a los ciudadanos acerca de una vida sostenible.
El lema del Día del Medio Ambiente 2023: sin contaminación por plásticos
Todos los años, para el Día Mundial del Medio Ambiente se elige un lema para su campaña global. En 2023 se cumplen 50 años de su instauración, y la temática de la jornada es la problemática de los plásticos. En este sentido, el objetivo de este año es alcanzar una significativa disminución de su producción y consumo.
Anualmente se elaboran más de 400 millones de toneladas de plástico. De esta cifra, al menos la mitad se encuentra clasificado como de un solo uso, por lo que rápidamente es desechado. Se estima que son 23 millones de toneladas las que terminan en ríos, mares y océanos, lo que compromete severamente los ecosistemas, debido a su poca capacidad de degradación.
¿Cuáles son las 5R para el cuidado del ambiente?
Una de las herramientas al alcance de todas las personas es incorporar hábitos sostenibles para cuidar del planeta. Es por eso que en ecología se habla de la “regla de las 5 R”, una serie de pasos que deberán realizarse en conjunto con el fin de disminuir el consumo y la contaminación en el mundo.
Rechazar: consiste en no adquirir ni consumir productos que no sean de necesidad primordial y que puedan generar desechos que no puedan reutilizarse. Esta consigna invita a no aceptar regalos, promociones u elementos que luego serán desechados automáticamente.
Reducir: trata sobre reflexionar acerca de la cantidad y variedad de insumos que consumimos, e incentiva a dejar de lado aquellos productos de los cuales se puede prescindir fácilmente.
Reutilizar: se basa en realizar elecciones inteligentes, que prioricen sustitutos ecológicos y que no sean desechables. Bolsas de tela, frascos de vidrio y servilletas de tela son algunas de las opciones de uso diario.
Reciclar: aquellos elementos que entran dentro de las 3R anteriores, deben clasificarse y desecharse de la manera correcta, para su reciclaje. Se deberán agrupar en las siguientes categorías: papel y cartón; plásticos, metales y vidrio. Cada uno de ellos debe colocarse en los tachos de basura correspondientes o llevarlos a los centros de reciclados más cercanos.
Recuperar: consiste en reacondicionar aquellos elementos rotos o brindarle a los objetos un nuevo uso, para evitar su desecho y la compra de nuevos productos. Puede aplicarse a muebles usados e indumentaria. También se puede producir compost a partir de restos orgánicos.